Un aplauso

Desde muy pequeñas, en los cuentos, hay siempre una enseñanza principal. Las parejas son la base, la princesa es la buena y SIEMPRE es el príncipe quien va en su búsqueda, y nunca del revés.

Por tanto nosotras, haciendo caso de esa cultura que desde tan temprano nos inculcan, pensamos que por quedarnos en la torre ya tenemos todo resuelto.



Y a lo mejor es por eso por lo que nos llevamos tantas desilusiones. Puede ser que ellos también estén sentados esperando.
Porque ellos también son inseguros. A ellos también les da vergüenza.

Nunca nadie nos enseñó cómo actuar. Cómo decir te quiero las primeras , cómo llama y decir: salimos?

¿Por qué desde tan pronto nos han subestimado tanto y por qué nos lo hemos creído?

Nosotras somos iguales. Tenemos las mismas capacidades.
Somos iguales al enamorarnos. Somos iguales al echar de menos... ¿Por qué no para dar el primer paso?

Por eso, hoy quiero hacer una mención especial a todas esas chicas que SI se atreven. A todas aquellas que no miran el móvil 10 veces por minuto para ver si él se acordó de ella, sino que llama y le pregunta.

Por eso, hoy es para la chica de verdad. La chica que cree y apuesta por ella misma.