lunes, 13 de junio de 2016

No me digas a quién amar

No me digas a quién amar.

No te permitas levantar tu voz si yo levanto mi mano para abrazar a alguien, o escupirme cuando mi saliva toque la de otra persona en un beso apasionado.

Tampoco te atrevas a mirarme por encima del hombro cuando me arrodille esperando oír un "sí, quiero", porque ni siquiera en ese instante en el que estaré más abajo, estaré por debajo de ti.

No pienses que "aceptas" si luego dices que es incoherente. Si luego dices que la Barbie va con el Ken, que la princesa, con el príncipe. Y punto. Que no hay más realidad que la que tú quieres ver. Y lo peor es que te lo crees.

No creas que lo mío no es normal, cuando lo realmente normal es el amor y tú aún no lo has entendido.

Porque cada uno de esos actos que tú criticas son justamente eso: AMOR.